viernes, 16 de abril de 2010



Donde no nos queda más remedio la consumimos, pero hemos de saber que consumir agua embotellada es un problema y además es un tema tabú.

Pues sí, como recoge El Singular, Project Censored (un grupo de investigación de medios de EE.UU.) ha recogido entre las 25 noticias censuradas de 2007 el problema ambiental que supone el consumo de agua embotellada; el cual se puede resumir en 5 aspectos:

1- El agua embotellada no es la panacea, pues en algunos casos es simplemente agua filtrada, ni siquiera mineral o mineralizada.

2- No es siempre mejor que el agua del grifo, pues hay ciudades que tienen una buena calidad del agua de abasto.

3- El consumo de agua embotellada genera toneladas de residuos de envases y consume toneladas de recursos (petróleo en el caso de las botellas de plástico) para fabricar las botellas.

4- El consumo de agua embotellada supone una menor atención a la calidad del agua del abastecimiento público.

5- Las mismas multinacionales que venden agua embotellada están comprando las empresas locales de abastecimiento público. El sistema se está privatizando.

Por tanto, como en muchas otras cosas, si optásemos por el servicio público, sería mucho más económico para nosotros y el impacto sobre el medio sería menor -al menos a priori-.

Todo ello contando con que disponemos de abastecimiento público o privado y que el agua que nos sirven es de calidad. Porque no en todos lados podremos optar por “pasarnos al agua del grifo sin más. Y es que, en ciudades como Granada disfrutan de una muy buen agua de abasto, sin embargo hay muchas zonas en las que, a pesar de que el agua es potable, no es recomendable beber del grifo. Es el caso de Canarias, donde el agua de abastecimiento procede en muchos casos de la desalación de agua de mar. Todavía recuerdo el mal rato que pasó un auditor ambiental de Madrid en una visita a las islas tras estar unos días bebiendo agua del grifo….

En estos casos tenemos a nuestra disposición diferentes opciones (léase gadgets) para evitar la entrada de agua embotellada en casa. Algunos dispositivos para mejorar nuestra agua son:

Solar Bottle:

Diseñada por argentinos para países en desarrollo esta botella permite depurar el agua introducida mediante la luz solar. Esto que puede parecer una tontería, es un salto sustancial en la calidad de vida de poblaciones rurales pobres, donde las enfermedades digestivas (fundamentalmente diarreas) debidas al consumo de agua contaminada son algo común. La radiación solar junto al aumento de temperatura en la botella es capaz de eliminar un importante porcentaje de bacterias patógenas. Este método se conoce como SODIS.

iStraw:

Pensado principalmente para viajes, los ingleses han inventado esta pajita futursita que tiene en su interior un filtro que permite depurar el agua que bebemos. Según el fabricante, se eliminan el 99,99999% de bacterias en el agua y cada filtro se puede reutilizar hasta los 500 litros de agua. El método empleado es la microfiltración. Ideal para evitar la diarrea “viajera”.

Descalcificadores y purificadores domésticos

Existe una amplia gama. En general son dispositivos, que con mayor o menor complejidad de instalación permiten descalcificar o purificar el agua. Dependiendo del modelo usan diversos métodos desde filtros físicos, hasta de carbón activo e incluso ósmosis inversa, casi convirtiéndose en mini-depuradoras domésticas. Así tenemos fuentes de oficina, fuentes domésticas, jarras de agua filtrantes, filtros de grifo … hasta sistemas más complejos que se instalan en la red doméstica de agua.

Como ves, si uno está decidido, se puede encontrar una alternativa a la “esclavitud” del agua embotellada adecuada a cualquier bolsillo. Claro que… siempre será más barato no contaminar el agua.